La vida de Valeria Curín, y la de toda su familia, sufrió un impacto enorme cuando, a los nueve años, fue diagnosticada con neurodegeneración con acúmulo cerebral de hierro.
Hoy tiene veintisiete años, y sus padres, Pastor Mario y Carmen Melipil, quienes sirven en la Iglesia Anglicana El Faro Celestial, en Manquehue Zanja, (Diócesis de la Araucanía) dan testimonio de la fidelidad de Dios a lo largo de este camino que no ha estado libre de dificultades. Antes conocida como síndrome de Hallervorden-Spatz, esta enfermedad neurodegenerativa provoca, entre otros síntomas, una distonía generalizada en todo el cuerpo. La vida familiar fue impactada de forma radical con esta noticia
Mario recuerda: “Estábamos trabajando en Temuco, y esto se juntó con que mi mamá se enfermó de Alzheimer, y tuve que hacerme cargo de ella. Tuve que renunciar a mi trabajo en la ciudad, y venirme al campo con toda mi familia, con la Vale enferma, y con nuestra hija pequeña, Fabiola Rayén, de tres años”.
La dinámica familiar se tuvo que ajustar a la realidad de Valeria, pues hasta el día de hoy requiere de
cuidados especiales.
“La Vale es tratada con toxina botulínica. Le infiltran los tendones, tiene kinesioterapia, alimentación especial con Ensure; usa pañales, y tiene una sonda nasogástrica; hay que estar pendiente de que no se haga heridas en el cuerpo. Estamos con ella día y noche”,
Señala Carmen
Mario es Pastor de la diócesis de la Araucanía y Carmen está prácticamente a tiempo completo cuidando de Valeria.
“Cuando está mejor, tratamos de llevarla a la iglesia. Tenemos que llevar un sillón individual para que ella quede en esa posición. Antes, cuando no teníamos medios para transportarla, la llevábamos en silla de ruedas, por camino de ripio, o a veces, en carretilla”
Cuenta Mario,
y agrega que antes también debían usar este medio para llevarla a los controles médicos.
A pesar de las dificultades que han tenido que enfrentar, Mario y Carmen han confiado en Dios.
“Admiramos la fidelidad de Dios, y me aferro a la Palabra de Dios, que dice en Romanos 8:28: «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien»; con nuestros pocos recursos hemos podido salir adelante, podemos vivir el día a día”, dice Mario.
Para Carmen, este camino ha estado lleno de aprendizajes. “He sentido el amor de Dios porque ha moldeado mi vida con todo esto. He aprendido a conocer más al Señor y depender más de Él. También nos ha enseñado a ser unidos como familia, como matrimonio; a bendecirnos, y orar mucho mucho mucho”. Agrega que, gracias a Dios, han podido adaptarse y salir adelante:
“De alguna manera, el Señor ha ido abriendo puertas para que llevemos en familia esta enfermedad, apoyándola a ella, apoyándonos unos a otros”, reconoce.
Cómo puedes ayudar a Valeria y su familia
Los cuidados que requiere Valeria incluyen la compra mensual de:
- 80 pañales de adulto (precio referencial $40.000 total)
- 12 tarros de Ensure (precio referencial $25.000 c/u)
- 2 rollos de tela micropore (precio referencial $5.000 c/u)
- y 1 caja de guantes (precio referencial $5.000)
Esta navidad queremos regalarle a la familia Melipil, 1 año de tarros Ensure, para ayudar a esta familia que ha dedicado su vida al servicio del pueblo de Dios.
Cómo hacer tu aporte
Puedes hacer tu aporte transfiriendo a nuestra cuenta el equivalente a 1 o más tarros Ensure ($25.000 c/u)
O donando vía webpay directamente en este botón: