Conoce nuestros principales hitos
Hace 30 años, CAMDES inició su trabajo con las comunidades mapuches en el Alto Biobío formando la primera iglesia local en Cauñicu, durante la administración del obispo Abelino Apeleo.
1998
1999
2008
2010
2014
2018
2019
2020
2021
2022
2023
Desde 1998, la iglesia de Cauñicu ha sido apoyada por la iglesia anglicana San Juan de Concepción, pastoreando y supliendo sus necesidades, debido a la extrema pobreza en la que habitan. Desde entonces, se han realizado proyectos de canalización de agua, atención dental y apoyo constante en la entrega de útiles escolares, ropa y alimentos.
En 1999, Andy Bowman; misionero, diseñador y técnico en construcción, lidera el proyecto de autoconstrucción de viviendas para las familias pehuenches con la postulación de subsidios rurales, en el que las propias familias descendientes participan en el diseño y construcción de sus hogares. Como resultado, se construyen 33 viviendas y 3 capillas.
Desde 2008 a 2009, con el objetivo de fomentar el amor práctico, la Iglesia Anglicana impulsa diversos proyectos de apoyo a los hermanos de las comunidades en Alto Biobío; enfocándose en el fomento productivo mediante el uso de los recursos locales y el fortalecimiento del capital humano. Se realizan proyectos de apicultura y secado de frutas, financiados por la institución pública CONAMA y capacitaciones en carpintería, gestionado en conjunto con la Universidad del Bío-Bío.
Entre 2010 y 2013, se contrata a un técnico agrícola a tiempo completo para mejorar la horticultura, implementando invernaderos, proyectos de alfalfa para alimentar el ganado de la comunidad y cultivo de papas, recibiendo apoyo adicional de la ONG internacional Bread Hope.
En 2014, la ONG cambia su estatus legal a Fundación CAMDES, dependiente de la IACH, sin embargo, pronto debe suspender sus actividades debido a la falta de fondos y administrativos.
Quedan en el Alto Biobío tres iglesias funcionando con un pastor en Cauñicu.
El Obispo Primado Hector Zavala convoca a una reunión de pastores y laicos en el Centro de Estudios Pastorales (CEP), donde quedará a cargo el Pastor Juan Esteban Saravia, con el objetivo de que la fundación recupere su esencia inicial.
En 2018, el directorio de la Fundación CAMDES, compuesto por Leonardo Moller, Pilar Bunster, Fabiola Flore, Rosita Cortés y presidido por Juan Esteban Saravia, decidió contratar a un director ejecutivo para revivir la organización. Se acordó que en los próximo dos años Jonathan Mique serviría a medio tiempo en la fundación CAMDES tomando el rol de director ejecutivo.
Se crea una nueva imagen corporativa y se actualizan documentos legales y de finanzas. Se empieza a trabajar con las necesidades de las iglesias locales, comenzando con la iglesia ICR Ñuñoa, apoyando a personas mayores de la comunidad y vecinos a través del área de DIDECO de la municipalidad de Ñuñoa.
Se realiza el primer campamento de servicio Ñuñoa 2020. Luego, con la llegada del COVID-19 al país, CAMDES desempeña un papel fundamental identificando y supliendo las necesidades de los hermanos a nivel diocesano. Se crean tres comisiones de apoyo: entrega de mercadería, acompañamiento a personas mayores y acompañamiento en salud mental.
Jonathan Mique deja su cargo como director ejecutivo para ingresar al Centro de Estudios Pastorales (CEP) y asume Carolina Contrera. Durante el periodo 2021-2022, las comisiones existentes son fortalecidas y se continúa la labor en el Alto Biobío, incluyendo operativos dentales y reconstrucción de iglesias. También se crea un área de capacitación sobre la misericordia.
Juan Esteban Saravia anuncia su salida como presidente de la fundación, para ir a capacitarse en Estados Unidos, y asume el liderazgo Carlos Leyton, pastor asistente de la iglesia Anglicana San Pedro de Viña del Mar. Carolina Contrera, directora ejecutiva debe interrumpir sus funciones temporalmente y deja el cargo.
En 2023, Jonathan Mique regresa a la Fundación CAMDES, liderando el tercer campamento de servicio Verano Puente 2023, donde se realizan actividades recreativas y deportivas para los niños que viven en el asentamiento Millantu de Puente Alto, con una población de más de 8,000 personas.
La colaboración entre la municipalidad de Puente Alto y la iglesia anglicana Puente, permite continuar relacionándonos con las familias de los niños, haciendo estudios bíblicos en sus casas...
Sabemos que Dios tiene un plan para su iglesia, para amarse unos a otros y al prójimo, y este amor es un reflejo de nuestra fe en Cristo Jesús. Si tenemos esto claro, cualquier desafío que surja será una oportunidad para disfrutar del amor de Dios y ver como Dios se glorifica por medio de Su iglesia.
